Dicen que...
"El que se fue sin ser echado, vuelve sin ser llamado"
y en gran medida ha sido ese mi caso, pero lo necesitaba, necesitaba encontrarme a mi misma, necesitaba respirar, necesitaba nuevas metas, nuevas personas en mi vida y recuperar a otras...
Sí, me he tomado un respiro de más de tres meses, hasta que me he visto capacitada, con tiempo y más disponible para vosotros... con esto no os digo que pueda publicar a diario, pero haré lo que esté en mis manos.
Durante este tiempo han cambiado muchas cosas, por suerte, a mejor , todo gracias a esas personitas que hacen mi vida tan especial: Tatiana, Juan, Marta, Ana, Mari, Bea, Julio, David y sobre todo papá y mamá. Ellos han echo de mi otra persona, alguien que siempre tiene un motivo para sonreír.